Electromovilidad, certificación ambiental y educación ambiental componen la visión implementada por el terminal.

“Entendimos que debemos que ir modificando nuestros actuales equipos y adaptarnos a un mundo más verde”, aseguró el gerente general de Puerto Coronel, Javier Anwandter, durante la presentación de las primeras grúas horquilla eléctricas que el terminal incorporó a su parque.

Sus palabras conectan con un desafío global, que en diciembre vivirá una jornada crucial en nuestro país, con la realización de la cumbre sobre el combate al cambio climático. El principal terminal portuario del Biobío trazó lineamientos para su gestión ambiental que contribuyen a este desafío, tan urgente como extensivo. Esta visión considera avanzar en electromovilidad, fortalecer la gestión ambiental y apoyar la educación medioambiental.

“Ninguna actividad productiva puede mirar al futuro, sino integra en forma urgente criterios ambientales. Como compañía estamos avanzando en forma paulatina en incorporarlos en forma transversal a todas nuestras operaciones. Esa es la tendencia y queremos estar en la primera línea de estos cambios”, ratificó.

Electromovilidad

Aparte de ser los primeros equipos de su tipo -grúas horquilla, con batería de ion-litio y capaces de levantar hasta 5 toneladas- que se suman a un puerto chileno, las unidades presentadas en mayo marcan el inicio de un camino. En la oportunidad, se activó el Programa Puerto Verde, iniciativa que implica la incorporación progresiva de equipos eléctricos de mínimas emisiones atmosféricas y acústicas. Se proyecta contar con seis unidades e incorporar la primera capaz de levantar hasta 7 toneladas, de aquí a fin de año.

Se suma a la operación eléctrica en el muelle portacontenedores, lograda con la puesta en servicio de las dos grúas STS que el terminal recibió en febrero pasado. Ello permitió reemplazar grúas petroleras y ser el primer puerto del Biobío en operar un muelle de contenedores con electricidad.

Gestión y educación

Puerto Coronel obtuvo la certificación bajo los criterios del Acuerdo de Producción Limpia (APL), instrumento de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático desarrollado durante los últimos tres años en siete terminales del Biobío.

Se trata de un acuerdo voluntario que implicó desarrollar 64 acciones en torno a ocho metas, sobre protección del medio marino, gestión de dragados y residuos, eficiencia energética, seguridad ocupacional, responsabilidad social y capacitación. Este trabajo se complementa con el monitoreo constante de distintas variables ambientales. El segundo semestre sumará un programa de reciclaje y reutilización de desechos industriales.

Así también, fomentar nuevos hábitos es fundamental en este compromiso. Por eso, el programa de visitas escolares al terminal, Yo Conozco Mi Puerto, sumó actividades educativas, y se apoya el proceso de certificación ambiental de dos establecimientos educacionales de Coronel.